En el país de la apatía absoluta

El capitalismo es la fuente de la desgracia, no cabe duda. La colonización y la trata de esclavos dejaron decenas, si no cientos de millones de víctimas. Después, durante la revolución industrial, cuando nacieron las primeras corrientes socialistas, la vida de los que no eran burgueses, es decir, la mayoría de los habitantes de los países metropolitanos del capitalismo, era una pesadilla desde su nacimiento hasta su fallecimiento (prematuro, habitualmente). Del resto del mundo, ni hablar.

Durante el siglo 20 la humanidad experimentó dos guerras mundiales y otras regionales e innumerables, el fascismo y el nazismo, pobreza y opresión infinitas, dictaduras y dos tremendas crisis económicas con consecuencias universales (1929 y 1972-1973, y ésa última se conecta casi directamente con ésta del 2008, puesto que consiste en el inicio de una decadencia capitalista y permanente a pesar de los altibajos intercalados). Y para colmo, experimentó también la gran decepción de la revolución rusa, el mayor fracaso, en un sentido amplio, del polo anti-capitalista, que se convirtió, en poco tiempo, de una revolución en un absolutismo duro y en una decadencia burocrática.

A pesar de todo esto, la historia tenía algunos momentos brillantes, algunos momentos de fulgor. El progreso en muchos sectores de la ciencia, las joyas del arte, los movimientos liberales salvaron, de alguna manera, la dignidad de la humanidad, que normalmente suele andar como un condenado encerrado en un cuarto de torturas y de torturadores y de verdugos tiene el poder (político y religioso) y también, el capitalismo.

En Grecia del post-memorándum, parece que incluso estos momentos de fulgor faltan. Incluso los pequeños placeres de la vida diaria, conectadas con las actividades humanas (por ejemplo, la risa o la despreocupación momentánea, la sensación del ¨estamos vivos y esto no es sólo una pequeña victoria, sino también contínua, y la esperanza a algunos momentos de felicidad, hasta el momento que te encuentres en el ataúd¨) parece que se han desaparecido de forma irreversible.

¿Por qué tanto pesimismo? uno se podría preguntar. Experimentamos más períodos difíciles en el pasado. Hubo dictaduras, guerras, la ocupación de los nazis, la organización paraestatal de la Derecha y de los maderos etc, pero la gente consiguió resistir, vivir, disfrutar, crear. Sí, de acuerdo. Pero esto que diferencia la miseria actual de ésa de otros tiempos es la apatía increíble, extremadamente profunda y casi absoluta de los desgraciados de Grecia moderna. La despolitización absoluta e indignante, la estupidez inconcebible que llevan a opciones, conclusiones y conductas que son propias de un mono retrasado (un chimpancé sano quizás tomara unas decisiones mejores): por ejemplo, con el paro que llega al 23.6% y el 81.5% de los ahorros en Grecia no supera los 2000 euros, según los datos de la Unión Bancaria Griega (datos hasta el 30 de junio), los griegos eligieron un gobierno ¡que apoya de forma abierta las políticas neoliberalistas! Sobre todo, si alguien piensa que sólo el 0.4% tiene ahorros que superan los 10000 euros, la respuesta de la pregunta ¨¿pero quiénes votaron por el Nea Dimokratia, el PASOK y el DIMAR [los tres partidos de la coalición]?¨, quizás parezca fácil, pero no deja de ser un asunto de la metafísica…

Si añadimos a todo esto el fenómeno de los neonazis, que delinquen todos los días contra la sociedad entera profiriendo tonterías increíbles e indignantes, inexactitudes, mentiras y haciendo una propaganda según la forma de Goebbels, una banda que apoyaron 426000 ¨personas¨ (¿?) en las elecciones de junio del 2012 y su aceptación aumenta (con el apoyo de los medios de comunicación) después de cada atrocidad de sus miembros (que se parecen a personajes de dibujos animados de mala calidad).

Si añadimos el Griegos Independientes [partido de la oposición], que por un lado habla del ¨proletariado¨ y fulmina las opciones neoliberalistas del gobierno y por otro lado vive con el miedo del ¨Nuevo Orden Mundial¨, atontado por los giuones de conspiración sin base, según los que, en breve, el Elegido Pueblo Griego está en el punto de mira de todos. De estados, de multinacionales, de humanos y de extraterrestres (no pregunten por qué Grecia, en concreto).

Si añadimos el insípido SIRIZA, que a pesar de su éxito tremendo no consigue (¿no quiere? ¿no puede? ¿o ambas cosas?) defender la sociedad tampoco con los asuntos los más insignificados ni puede organizar un ¨Frente Social Común¨ rudimentario que pudiera, en principio, reivindicar algunas cosas elementales.

Si añadimos el KKE [el partido comunista], que a pesar del mayor bofetón electoral del período de la transición política que recibió, no se le ocurre la eventualidad de una autocrítica y se conforma con fiestas y festivales, donde (ya muy pocos) jovenes, con la mirada de un cristiano fanático, cantan una vez al año alguna canción de la clase obrera honrada y acuden a las plazas, cuando la Secretaria General habla, con la disciplina y la atención de un participante en un espectaculo soviético.

Si añadimos la Izquierda extraparlamentaria y desmembrada, que no puede entender que quizás alguna de sus herramientas de análisis no funcione y por eso no deja de monologar como si fuera un robote roto: ¨chinización – chinización¨.

Si añadimos el ámbito anarquista y anti-gobernante, que a pesar de sus buenas intenciones, el éxito que parece que tiene y su mejoría desde un punto de vista de conciencia política y de objetivo, no puede nunca y de ninguna manera organizar ni siquiera sus propios grupos inmunerables para una acción en común, que pudiera llevar buenos efectos y un impacto mayor a más gente.

Si añadimos el racismo y la xenofóbia que se ha dispersado a la parte mayor de la sociedad, la fe de la mayoría en cosas inconcebibles, como, por ejemplo, la religión (y el respeto a la Iglesia S.A.) y el conservadurismo profundo de la mayoría en cada tema de interés general.

Si añadimos la ignorancia profunda y también la repulsión evidente hacia la educación, la falta total de solidaridad y la queja sin parar para todo, pero sin la combinación con acciones (como huelgas, manifestaciones, participación en anti-estructuras etc, que existen, por un lado, pero les falta la participación masiva y los que participan al final se encuentran con gente conocida, que solían tropezar en casos iguales o durante las vacaciones en Icaria, o en conciertos…).

Pues, si después de todo esto (y existen aún más situaciones tragicómicas en este país) uno no se avergüenza por ser griego, es quizás porque ya no aguante y ande él también empeorando.

Traducción: Cristina

El artículo en greco

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Sobre el nuevo contrato de préstamo, parte II

Extraído de un texto publicado, titulado “Sobre las elecciones inminentes, el contrato de préstamo y los chantajes de los élites”. Se va a completar en cuatro partes. Antes de leer la parte II, podéis leer la parte I: Los puntos principales del nuevo contrato de préstamo firmado entre el gobierno griego, el FMI, la UE y el BCE. (parte III, parte IV)

Porque fue firmado el nuevo contrato de préstamo entre el gobierno griego, el FMI, la UE y el BCE (o porque dicen que fue firmado)

1. Se supone que el nuevo contrato de préstamo fue firmado para que se evitara una bancarrota desordenada. Sin embargo, la quiebra desordenada es imposible de evitar – todo lo contrario, llegará muy pronto. Ya existe una bancarrota controlada, la cual consiste en una devaluación interna y en la suspensión de pagos por parte del Estado griego en el interior del país, ya que ni son realizadas devoluciones de impuestos, ni son pagados los proveedores del Estado, ni son ejecutadas sentencias firmes (sentencias con fuerza de cosa juzgada), ni se les conceden a los ciudadanos reparaciones a cargo del Estado.

La quiebra total llegará cuando los bancos franceses y alemanes que tienen en sus manos el 40% de la deuda griega de deshagan de los bonos griegos tóxicos. Ya se estima que se han deshecho de más de 45 millones de euros. Esta es otra razón por la que la complacencia de los gobierno del Pasok y de Papadimos puede ser caracterizada como “criminal”, ya que a corto plazo una quiebra griega tendrá un impacto mayor en la economía europea que antes del tratado de octubre de 2011, del programa a medio plazo y por supuesto la supeditación del país al memorándum.

2. Otro argumento es que el nuevo contrato de préstamo fue firmado para cubrir los fallos del primer memorándum, aquellos que todo el mundo había predicho, a causa de la índole recesiva de todas sus medidas. Sin embargo, las nuevas medidas son aún más recesivas, más deficientes, irracionales y poco realistas, incluso con términos capitalistas, ya que es seguro que van a acarrear un aumento del desempleo y de la recesión a unos niveles mundiales sin precedentes.

3. El tercer argumento es que el nuevo contrato de préstamo fue firmado para que “aumentara la competitividad de la economía griega.” Esto por supuesto es imposible, mientras haya una moneda tan dura como el euro (equivalente a 1,3 dólares), que literalmente disuelve (machaca) las exportaciones griegas y hace que el déficit de la balanza del comercio exterior sea insoportablemente alto. Podemos ser asertivos: En el marco del euro (eurozona) no existe la menor posibilidad de mejorar la competitividad del país, cualesquiera que sean las medidas que se tomen.

En general, a pesar de la andanada de propaganda de los sectores dominantes y de las élites, la adhesión del país a la UE no ha fortalecido su posición económica, sobre todo después del tratado de Maastricht (1992) y de la Convergencia Monetaria (2002). Por ejemplo, en 1973, las exportaciones equivalían al 38,4% de las importaciones. Siguió una mejora continuada, que culminó en 1987 con esta tasa llegando al 52,9%, para comenzar más tarde un descenso, alcanzando en 2008 el mínimo histórico del 30,2%.

La misma imagen de deterioro continuo presenta también la balanza por cuenta corriente, la cual de un déficit muy bajo en 1994 (4,3% del PIB) en 2008 alcanzó los límites del colapso (13% del PIB). Es justamente este deterioro el factor que nos ha conducido al disparo del dinero prestado, el cual sólo durante el período 1999-2008 aumentó unos 144,3 mil millones de euros.

Además, ya que muchos dicen que la Unión Europea nos ha ayudado con los paquetes de apoyo, hay que decir que en el período 1999-2008 estos paquetes ascendieron a los 40,4 mil millones de euros, mientras que las importaciones de productos de la Unión Europea en el país llegaron a los 239,3 mil millones de euros, o sea seis veces más que los llamados paquetes de apoyo. Así pues, las subvenciones europeas en realidad subvencionaron en parte la compra de productos europeos por los consumidores griegos.

4. Con respecto al llamado “recorte de la deuda” con su intercambio con los bonos griegos (el denominado PSI que los analistas financieros de todo tipo pronunciaban en inglés con una lujuria indescriptible…), con el que supuestamente se ahorrarían 107 mil millones de euros y era un requisito para que tomáramos el  nuevo préstamo de 130 millones de euros, las cosas no son como las presentan:

Hay que quedar claro que de la deuda total de los 360 ​​mil millones de euros (esta era deuda antes del llamado recorte, pero según unas estimaciones muy recientes en la actualidad asciende a 395 mil millones de euros…), quedaron excluidos del llamado recorte los bonos del gobierno griego que tiene en sus manos el Banco central Europeo, los cuales ascienden a unos 60 mil millones de euros, los préstamos ya desembolsados ​​de la Troika [1] (84,5 millones de euros), los bonos con vencimiento a partir de 2020 (45 mil millones de euros), los bonos del Tesoro del Estado con vencimiento a corto plazo (15 mil millones de euros) y las viejas deudas de particulares (20 mil millones de euros), o sea un total de 224,5 mil millones euros. De los restantes 135,5 mil millones de euros (ya han llegado a ser 170,5 mil millones), los 55 mil millones están en manos de los bancos griegos y los 25 mil millones en manos de fondos de pensiones griegos (un total de 80 mil millones de euros). Al final estos “se recortaron” en un porcentaje del 53,5% de su valor nominal o del 70% de su valor actual neto (38,5 mil millones los bancos y 17,5 mil millones los fondos de pensiones). Es decir que la participación griega en el recorte es de unos 56 mil millones de euros, y por consiguiente la participación extranjera (bonos no incluidos en el recorte) asciende a los 49,5 mil millones de euros, lo que significa aproximadamente el 13,75% de la deuda total.

Este es el beneficio real del país del llamado “recorte”, ya que el resto de la deuda puede ser que el Estado lo esquive, pero está descontado de la economía griega, principalmente el dinero que concierne a los fondos de pensiones. También, el dinero que han perdido los acreedores extranjeros se les devolverá casi entero con el descenso de los precios de venta de las empresas estatales privatizadas, las cuales acabarán en sus manos. Es más, si el dinero del préstamo acaba bloqueado en esta cuenta especial [2], el beneficio para el pueblo va a ser mínimo y para nada se merece tantos sacrificios.

Así que el “recorte de la deuda” ha sido un fraude colosal. Se supone que se realizó para la sostenibilidad de la deuda, la cual “si todo va bien”, en 2020 llegará al 120% del PIB, una tasa igual que la de 2009 (de hecho, en retrospectiva Schaeuble habló de una tasa de un 129%, el BCE de un 136% y el FMI de un 160%, siempre que no se produzca una intercepción de la recesión-que se da por hecho que no se producirá-), mientras que el pueblo habrá sufrido un verdadero genocidio social por más de 10 años.

En Argentina el recorte de la deuda concernía a los poseedores de bonos locales en un 30%, a los acreedores extranjeros en un 50% y a los fondos de especulación en un 70%. El gobierno griego ha machacado la economía griega, vendiendo sus derechos soberanos y conduciendo a la indigencia una sociedad entera, con el único fin de que no pierdan dinero los usureros extranjeros.

Incluso acorde con las prácticas transaccionales del mercado libre, cualquier persona que toma riesgos enormes mediante la financiación de gobiernos corruptos e incompetentes, si el riesgo no le “sale”, tiene que perder su dinero. No obstante, ahora los bancos, que en tiempos del desarrollo hicieron grandes ganancias, son rescatados con el dinero del Estado. En concreto, respecto de los bancos griegos, la burla es abierta, ya que han perdido alrededor de 8,5 mil millones de euros con el recorte, pero han recibido de 30 a 50 mil millones de euros con la recapitalización, mientras que en realidad ya han recibido desde principios de 2009 (desde el mandato del gobierno de Karamanlís ) 40 mil millones de euros en efectivo y 80 mil millones de euros en garantías del Estado, sin invertir ni un euro en la economía real, e incluso concediendo al Estado unas acciones ordinarias sin derecho de voto.

Por último, hay que señalar lo siguiente: con el recorte de la deuda griega, ya los acreedores de Grecia son los países que han prestado dinero y que ya no son acreedores del país los especuladores privados de todo tipo, los bancos, las instituciones financieras, etc. Una consecuencia directa de este hecho es que la carga económica se está traspasando a los contribuyentes de esos países, en beneficio, por supuesto, de los bancos, que siguen especulando, mientras que la capacidad negociadora del país se debilita, ya que frente a él están ya los estados-acreedores y no unos individuos oportunistas.

El texto en griego.

Continuará con la parte III: “Las consecuencias del nuevo contrato de préstamo”.


[1]  Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo, Unión Europea.

[2]  N.d.T. Véase la parte I.

Muchas gracias por la traducción hecha por verba-volant

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Sobre el nuevo contrato de préstamo, parte I

Extraído de un texto publicado, titulado “Sobre las elecciones inminentes, el contrato de préstamo y los chantajes de los élites”. Se va a completar en cuatro partes. (parte II, parte III, parte IV)

Parte I: Los puntos principales del nuevo contrato de préstamo firmado entre el gobierno griego, el FMI, la UE y el BCE

El nuevo contrato de préstamo constituye el último eslabón – al menos hasta ahora – de una cadena que ha comenzado a formarse en mayo de 2010 con la firma del primer memorándum, continuó en julio de 2010 con el cambio de la ley de seguridad social, en agosto de 2010 con su primera actualización, en noviembre de 2010 con su segunda actualización, en febrero de 2011 con su tercera actualización, en marzo de 2011 con recortes en salarios y pensiones que tuvieron lugar con la aprobación del programa a medio plazo y sus leyes de implementación en junio de 2011 (a pesar de la rabia y la resistencia popular generalizadas), con la imposición de una “contribución de solidaridad” y de la ley que reduce aún más los sueldos de los funcionarios en agosto de 2011 y el acuerdo sobre el “recorte” de la deuda, las privatizaciones, la reducción dramática del límite para los ingresos libres de impuestos y el nuevo tributo inmobiliario cobrado con las facturas de electricidad en octubre de 2011.

Las nuevas medidas anunciadas en febrero de 2012, que se van a tomar el próximo mes (junio de 2012) y con las cuales se van a cobrar más de 11 mil millones de euros, son tan insoportables (penosas) y exterminadoras que puede decirse que la diferencia clave entre el primero y segundo contrato de préstamo y los memorandos respectivos, no es sólo cualitativa, sino que ya es cuantitativa (con la excepción de la supeditación a la legislación británica, que estaba en vigor desde el principio).

Los puntos principales del nuevo contrato de préstamo son los siguientes:

1. Cierre de corporaciones y despidos en el sector público (15.000 despidos en 2012 y 150.000 hasta finales de 2015) – un objetivo que si se logra, hará que el sector público griego sea el menor de los de la UE de los 27 y uno de los más pequeños a nivel mundial. Ya antes de la crisis y a pesar de la avalancha de desinformación de los medios de comunicación masivos, los funcionarios públicos llegaban al 15% de la fuerza laboral total del país, si el promedio de la zona euro era un 16, 5%, mientras que el costo del Estado griego alcanzaba el 17,3% del PIB, siendo un 21,8% el promedio de la eurozona. De hecho, tras la ola de jubilaciones y la congelación de las contrataciones, los 768.000 funcionarios públicos del julio de 2010 se han reducido a 650.000.

Cabe señalar aquí que en el censo de los funcionarios públicos, fueron calculados como tales los que son ocasionalmente contratados por el Estado, ya que están conectados con él con contratos temporales de derecho privado (por ejemplo, contratos anuales con corporaciones públicas, que por supuesto, en su mayoría no serán renovados). De hecho, la tarea retribuida de la evaluación de los funcionarios públicos fue concedida a unos expertos franceses, lo que demuestra las dimensiones coloniales que caracterizan a las nuevas medidas.

2. Reducción del 22% del salario mínimo en el sector privado y del 32% para personas menores de 25 años. O sea que el salario mínimo ha llegado a los 586 euros brutos (494 euros netos) para mayores de 25 años y a los 480 euros brutos (unos 430 netos) para menores de 25 años.

Estas reducciones acarrean todos los niveles del convenio colectivo nacional, así como varios subsidios, como el subsidio familiar, el subsidio de maternidad y el subsidio de desempleo, que llegó a los 323 euros netos.

La argumentación contraria, o sea que mediante la adopción de las medidas susodichas supuestamente se rescató la 13a y 14ª pagas anuales [1] es para tontos. Basta con entender que los recortes susodichos corresponden a 2,8 salarios anuales, los cuales, si se suman a los dos que ya se habían recortado, llegan a 4,8 salarios anuales recortados, descontando los tributos, los impuestos, y la inflación (oficial), que en 2011 llegó al 3,1%…. La pérdida total supera el 40% de los ingresos de los trabajadores, quienes en la Grecia anterior a la crisis eran ya los más pobres de la zona euro, con la excepción de los portugueses.

El argumento que, aun así los salarios griegos son más altos que los sueldos portugueses y que los sueldos de los países balcánicos, tampoco es sólido, ya que la inflación griega y el nivel de los precios en Grecia no son comparables con los de estos países. Los que esperan que bajen los precios van a esperar mucho, ya que casi el 70% de los bienes de consumo son importados, como igual de importada es la mayor parte de las materias primas de los productos producidos en Grecia.

3. Los sueldos de los uniformados y de los funcionarios en las corporaciones públicas se recortaron un 20%. ¡El hecho de que en su estado de desesperación las élites atacan hasta a la aristocracia obrera y a las fuerzas represivas, que tantas veces les han salvado la papeleta, ejerciendo una violencia brutal contra la sociedad, es muy interesante!

4. Creación de un fondo unitario para las pensiones complementarias con una reducción del 10% para pensiones de hasta 250 €, un 15% para pensiones hasta 300 € y un 20% para pensiones de más de 300 €. Además, se recortaron un 12% todas las pensiones de más de 1.300 euros, un 7% las pensiones de los jubilados marineros y un 20% las pensiones de los llamados fondos “nobles”.

5. Aprobación de un presupuesto complementario que prevé un aumento de los ingresos de 2 mil millones de euros (52,2 billones, con respecto a los 50,2 billones anteriormente al contrato de préstamo) y una reducción de los costos de 2,3 mil millones de euros (69,5 billones, con respecto a los 72,8 billones de antes), con un recorte de los costos para medicamentos (1,1 mil millones de euros), pensiones (400 millones), inversiones públicas (400 millones), gastos operativos de las corporaciones públicas (200 millones), subsidio para prolíficos (40 millones), subvenciones agrícolas, etc.

6. Reducción de salarios, despidos y eliminación del carácter fijo de los puestos de trabajo de los trabajadores en las corporaciones públicas y los bancos controlados por el Estado. Al mismo tiempo se está aproximando la eliminación generalizada del carácter fijo de los puestos de todos los funcionarios, con la revisión de la Constitución en 2013 ya anunciada.

7. Reducción del 5% del porcentaje de las contribuciones patronales. Se trata del llamado coste no salarial, que la Confederación General de Trabajadores aceptó negociar… Esta reducción está hundiendo aún más los fondos de seguros ya hundidos y asegura la aprobación en junio de una nueva y más gravosa ley de seguridad social, ya que los Fondos pierden 6.5 mil millones de euros por el disparo de la tasa de desempleo, 8 mil millones de la evasión de impuestos, 2,2 mil millones de la reducción del salario mínimo y 17,5 mil millones euros de la normalización de la deuda, es decir un total de 34,2 mil millones de euros.

8. Liberalización total de las profesiones cerradas, empezando con 20 de ellas. Las consecuencias de esta medida es la proletarización de una serie de profesionales libres (principalmente científicos, así como otros), quienes a partir de ahora tendrán que buscar trabajo como “colaboradores” (es decir, sin siquiera una relación laboral) de los capitalistas y de las empresas que están devastando sus sectores laborales.

9. Abolición de la legislación laboral mediante la eliminación de los convenios ramales, la reducción de la prórroga de los convenios colectivos, la eliminación del derecho a recurrir unilateralmente al arbitraje, una institución que constituía una red de seguridad mínima para ellos. Además, el arbitraje se limita a las discrepancias que conciernen sólo al sueldo principal y no a subsidios o cuestiones laborales.

10. Aumento del 25% de todos los valores catastrales desde junio de 2012, el cual acarreará un aumento proporcional de los tributos e impuestos inmobiliarios, constituyendo de esta manera los impuestos sobre la propiedad inmobiliaria los más altos en Europa, puesto que ya está muy agravada con numerosos impuestos y tasas. Al mismo tiempo va a acarrear los alquileres, puesto que la legislación sobre los desalojos ha sido simplificada: no nos sorprendamos si en los meses siguientes el número de las personas sin hogar se multiplica de repente.

11. Privatizaciones que van a llegar a los 19 mil millones de euros (de los 50 mil millones que era el objetivo original). Esta reducción no significa que se vaya a vender menos propiedad pública (en realidad es propiedad social), sino que ella se va a vender más barato.

12. Esfuerzo intenso por cobrar todas las deudas pendientes hacia el Estado. Esta medida no va a afectar tanto a los evasores de impuestos, sino a la multitud de deudores que realmente es incapaz de pagar los impuestos y las contribuciones, ya que están abatidos por la recesión y el desempleo, así como por la táctica del Estado de proceder a una regulación de deudas de particulares al Estado sólo si la compensación no lo perjudica.

13. Supeditación del contrato de préstamo al Derecho inglés. Este término legal significa esencialmente la renuncia del país a su soberanía nacional (un principio establecido por el Derecho internacional), al tiempo que se abre el camino para la confiscación de componentes (sectores) de la riqueza social aún no confiscados, cuyo proceso (de confiscación) ya es responsabilidad de los tribunales internacionales y no de los tribunales griegos. Al mismo tiempo, se bloquean las reservas de divisas del país y las reservas de oro del Banco de Grecia, mientras que no se prevé la posibilidad de compensación de la deuda griega con alguna reivindicación potencial por parte de Grecia (como por ejemplo las reparaciones de guerra de Alemania a Grecia, después de la segunda guerra mundial).

De hecho, según el Derecho inglés – el cual es un Derecho de tipo colonial, formado en su mayoría en el siglo XIX –  se establece el derecho a detener incluso a funcionarios del Estado griego al visitar ellos uno de los países acreedores, en el caso de que la deuda griega no sea pagada según lo convenido.

14. Creación de una cuenta bancaria especial en la que se va a depositar y quedar bloqueado todo el dinero del préstamo, para asegurarse de que se va a usar prioritariamente – si no exclusivamente – para el pago de intereses y amortizaciones. Por consiguiente, las afirmaciones que supuestamente “se va a introducir dinero en la economía real” están totalmente infundadas, como totalmente falsa se demuestra la afirmación que “si no hubiéramos tomado el préstamo, el Estado no habría podido pagar los salarios y las pensiones”, dado que este dinero, de una manera u otra, no está destinado al pago de salarios y pensiones. En concreto, el 91,5% de estas cantidades (importes) se va a destinar al pago de intereses y amortizaciones y el 8,5% a gastos de funcionamiento del Estado griego (que no son salarios y pensiones), un porcentaje que desde la segunda mitad de 2012 o desde 2013 se va a eliminar de manera que el 100% sea destinado al pago de intereses y amortizaciones).

15. Por último, están pendientes los siguientes temas:

a) la reducción del 30% de la indemnización por cese (se da casi por hecha), mientras que del 70% restante el 40% será abonado por adelantado y el resto en cuotas durante los cinco años que suceden al cese.

b) la imposición de un solo IVA entre 19 y 21%. Si esto pasa, habrá un aumento explosivo de la inflación, ya que el IVA de todos los artículos básicos aumentará del 13% que es la tasa actual, a la nueva tasa más alta, mientras que los artículos y servicios cuyo IVA va a bajar de la tasa actual del 23% son muchos menos y no de una importancia vital.

En cuanto a la inflación, es importante mencionar que es la única cláusula del memorándum que no se cumple y al tiempo se demuestra que la promesa de que “la caída de los salarios acarreará una inflación baja” es una mentira enorme. El año pasado el coste salarial en el sector privado bajó un 9,2%, ¡sin embargo la inflación (oficial) está persistentemente por encima del 3%!

Continúa con la parte II: “Porque fue firmado el nuevo contrato de préstamo (o porque dicen que fue firmado)”.

[1]  Dos pagas extra entre navidad, pascua y verano.

El texto en griego.

Muchas gracias por la traducción hecha por verba-volant

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